No derroche energías, es el sistema

Hace muchos años conducía por una autopista en Estados Unidos. Delante de mí había un auto que ante mis señales de luces no se movía del carril. Por lo tanto, tomé la decisión de correrme y pasarlo por la derecha. Un kilómetro más adelante un auto de la policía me hizo señales para detenerme, cosa que hice, y seguidamente me multó por la maniobra.

Ese día me volvía para Argentina por lo que no pude abonarla. Meses más tarde llego a mi domicilio una intimación de pago alertándome que de no hacerlo no podía ingresar al estado donde había cometido la infracción. La pagué y nunca más volví a pasar a nadie por la derecha en ese país.

¿Qué hago en Argentina ante la misma situación de la autopista? Paso al auto por la derecha.

La pregunta es: ¿qué hace que la misma persona se comporte de manera diferente según el país donde conduce? La respuesta es: el sistema.

El sistema regula el comportamiento de sus participantes

Utilicemos lo ocurrido en esta historia para hacer una analogía con los equipos de trabajo.

En general, ¿qué comportamientos son frecuentes en los equipos de trabajo inefectivos?

Ocultan errores y debilidades, no ofrecen ni piden ayuda, existen ataques personales entre los miembros, se echan culpas, evitan temas controvertidos, hacen mas importantes sus intereses que los del equipo, no existe el dialogo, imponen su punto de vista, etc.

Ante estos comportamientos, ¿qué es lo que hacen los gerentes de estos equipos?

Contratan programas para mejorar la comunicación, de team building con dinámicas muy divertidas y efectivas, de resolución de conflictos, programa para mejorar la confianza, etc.

¿Y eso está mal?

No, de hecho los programas son muy buenos y siempre sirven para que el equipo aprenda algo nuevo.

Entonces, ¿cuál es el problema?

El problema es que luego de esos programas los integrantes del equipo vuelven en su cotidianeidad a vivir las mismas cosas que vivían antes del programa. Por lo tanto, luego de un tiempo los comportamientos que se buscaban corregir vuelven a aparecer.

¿Le parece conocido esto que acabo de relatar? ¿verdad que sí?

Es lo que veo en la mayoría de las empresas.

Analicemos:

Los comportamientos que el equipo muestra son el efecto de una causa que los produce. Los gerentes intentan a través de los programas resolver el efecto pero no atacan la causa.

La causa de esos comportamientos es el sistema. Si no se cambia el sistema, el equipo va a mostrar los mismos comportamientos.

Ya lo decía W. Edwards Deming, el padre del movimiento de calidad total:

“Cuando la mayoría de las personas se comportan de cierta manera la mayor parte del tiempo, éstas no son el problema, sino que esta situación es inherente al sistema.”

El sistema es desarrollado en forma consciente o inconsciente por los líderes. Son los líderes con sus comportamientos, y no con sus palabras, los que moldean el sistema. Los equipos actúan en respuesta a los comportamientos de los líderes y no a lo que estos dicen.

Esto es como la ley de gravedad, puede ignorarla pero la ley sigue actuando. Ud. puede ignorar el sistema, pero el sistema seguirá regulando el comportamiento de los integrantes del equipo.

Así que si es un dueño de empresa, un gerente o jefe de un equipo ya sabe, trabaje sobre el sistema y no en corregir los comportamientos de los miembros.