«Solo hay dos formas de influir en el comportamiento humano: puedes manipularlo o puedes inspirarlo» sostiene Simon Sinek, uno de los gurúes mundiales en liderazgo.
En mi opinión, el motivo más importante de definir un propósito es inspirar a otros. Por eso, tanto las empresas como los líderes deben dedicar tiempo para reflexionar en la definición de este.
Hay una historia de la cual no conocemos su veracidad, pero que explica cabalmente el efecto de un propósito inspirador. La historia dice que el ex presidente de los EE. UU. J. F. Kennedy mientras visitaba la NASA le preguntó a un empleado de limpieza cuál era su trabajo, el empleado le respondió: “estoy ayudando a poner un hombre en la luna”.
Ese sentir del empleado le da sentido a su trabajo. Si esa misma pregunta se la hacemos a la mayoría de los trabajadores la respuesta seguramente describiría su trabajo. En el ejemplo anterior el empleado de la NASA respondería, “mi trabajo es limpiar la empresa”. ¿será que la falta de sentido en el trabajo es lo que hace que este sea tedioso?
¿le daría lo mismo levantarse cada mañana para ayudar a poner un hombre en la luna que para limpiar la empresa?
¿por qué trabajamos?
No tengo dudas que la respuesta que le demos a la última pregunta es el impulsor de nuestra actitud en el trabajo.
En el año 384 a. c., Aristóteles dijo: “El placer en el trabajo pone la perfección en el trabajo”. Mas cerca en el tiempo, el poeta libanés Kahlil Gibran dijo: "El trabajo es el amor hecho visible". Sin embargo, en la mayoría de las organizaciones el trabajo se ve como una tarea, una maldición e incluso un castigo. Con una visión optimista podemos considerar al trabajo como un medio para lograr un fin,
El Instituto de Investigación ADP, cuya misión es generar descubrimientos basados en datos sobre el mundo del trabajo y derivar indicadores económicos confiables a partir de estos conocimientos, encuestó a más de 19.000 empleados en 19 países de todo el mundo sobre el compromiso de las personas en el trabajo. Descubrieron que solo el 16% de las personas están “completamente comprometidas” en el trabajo, lo que significa que 8 de cada 10 empleados van al trabajo simplemente porque deben hacerlo. ¿no es esto un desastre?
Si además tenemos en cuenta los innumerables estudios que demuestran el impacto positivo que el compromiso tiene en los resultados económicos, el desastre es mayor.
Ralph Lauren Corporation entendió esta situación y definió su propósito como inspirar el sueño de una vida mejor a través de la autenticidad y el estilo atemporal. Esto significa que la empresa no es una empresa de ropa, sino un negocio de estilo de vida. Eso es mucho más inspirador para la gente de Ralph Lauren, y de mayor alcance y duración, que vender ropa.
Definir el propósito de las empresas como contribución al bien común y cuidando el interés de todos los interesados se ha vuelto más consciente en estos últimos tiempos. En el año 2018 Larry Fink, el CEO de BlackRock la empresa de gestión de activos más grande del mundo, le escribió una carta a los directores ejecutivos de las empresas donde poseía acciones. Fink escribió: “Para prosperar con el tiempo, todas las empresas no solo deben ofrecer resultados financieros, sino también mostrar cómo hacen una contribución positiva a la sociedad”. Sin un sentido de propósito, ninguna empresa, ni pública ni privada, puede alcanzar su máximo potencial". Un gran cambio de paradigma, ¿verdad?
El CEO de una empresa de gestión de activos les dice a los CEOs de las empresas en las cuales es accionista que no sólo se fijen en el resultado sino en una contribución positiva a la sociedad.
En definitiva, el propósito no solo es inspirador para la fuerza laboral, sino que también lo es para los clientes, los proveedores, la comunidad y para atraer talentos a formar parte de la empresa.
¿Ya definiste tú propósito y el de tu empresa/equipo?
«Si contratas personas solo porque pueden hacer tu trabajo, trabajarán por tu dinero. Pero si contratas personas que creen en lo que crees; trabajarán para ti con sangre, sudor y lágrimas»
Simon Sinek