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Sin entusiasmo no hay compromiso

En mi último artículo hacía referencia a como las leyes naturales nos muestran que es incompatible vulnerarlas y obtener los resultados esperados. Esto es muy claro justamente en las leyes naturales, no así en la aplicación de estas a las conductas humanas. Nos cuesta entender como los principios -leyes naturales que gobiernan las conductas y sus consecuencias- influyen en ellas.

En esta nota voy a compartir algunas ideas que tengo al respecto y porqué los líderes indispensablemente deben comprender los principios que gobiernan su accionar.

Es claro que el objetivo primordial de las empresas en el contexto actual de mucha velocidad en los cambios, sustentados primordialmente por los avances vertiginosos de la tecnología, es la innovación.

Para que la innovación ocurra es esencial no solo atraer talento de calidad sino retenerlo. Además, requiere desarrollar un contexto, una cultura organizacional, que permita la fluidez de las ideas que, en definitiva, son la base de la innovación.

Es en el desarrollo de la cultura organizacional donde el Líder debe comprender como los principios actúan. Entonces, ¿qué debe contemplar la cultura para facilitar la innovación y que principios la gobiernan?

En mi opinión, el foco de la cultura organizacional, que sustente la innovación, debe ser dirigido al entusiasmo de los colaboradores. A lo mejor piensas que debería ser el compromiso y tan errado no estás. La cuestión es saber que principios gobiernan el compromiso de los seres humanos.

Me gustaría aquí hacer una distinción entre responsabilidad y compromiso. La persona responsable es aquella que cumple con su trabajo, solo cumple con el contrato de trabajo pactado. Comprometida es aquella persona que le agrega un plus al trabajo que debe hacer, le agrega valor. En mi opinión, la persona comprometida necesariamente es responsable. ¿Alguna vez observo a un irresponsable comprometido? Lo que seguramente vio fue a personas responsables que no estaban comprometidas, algo muy común en las organizaciones. Es que justamente el compromiso de las personas responsables es consecuencia del entusiasmo.

Sin entusiasmo, no hay compromiso.

La pregunta es, ¿Qué entusiasma a las personas?

En líneas generales podemos decir que a las personas las entusiasma:

  • · Trabajar en lo que le encanta

  • · Tener libertad para hacerlo

  • · Ser reconocido, sentirse importante

  • · Poder desarrollarse

  • · Un ambiente de trabajo agradable

  • · Que su trabajo tenga un sentido

Por lo tanto, podemos resumir en tres las características sobre las cuales el líder debe poner el foco para desarrollar la cultura organizacional que fomente la innovación:


- Propósito de Transformación Masiva

En su libro Organizaciones Exponenciales, Salim comenta que del análisis de organizaciones que han disrumpido alguna actividad o industria surge que las mismas tienen definido en forma corta el propósito mayor al que aspira la organización. Es decir, no define lo que la empresa hace sino a lo que aspira, de eso se trata. El resultado de esta definición es generar un atractor que no solo permita incorporar talento sino retenerlo. A la vez, se convierte en un atractor hacia la comunidad. Piense solo en Apple o las charlas TED. Es que en definitiva al PMT nos dice el “porque” y no el “que” de la organización. El “porque” es lo que entusiasma.

El principio que gobierna al PTM es que la creación ocurre primero en la mente de las personas.


- Confianza

Considero que para la existencia de un contexto de confianza se deben cumplir con los siguientes aspectos que hacen a la misma:

Ser confiable: implica comprender que tanto el carácter como la competencia son indispensables para ser confiable. Los principios que sustentan al carácter son integridad, honestidad y coraje. Mientras que el principio que sustenta la competencia es tener la capacidad para afrontar la tarea que debe hacer. Sin carácter y competencia es poco probable ser confiable.

Confiabilidad: es llevar a la práctica conductas que generan confianza, lealtad, respeto, cumplir la palabra, escuchar, etc. Entre los principios que sustentan la confiabilidad podemos citar humildad, respeto, transparencia, responsabilidad, etc.

Dar confianza: implica confiar en su equipo, la condición indispensable para poder delegar y que las personas desarrollen sus talentos. Podemos que concluir que dar confianza es el principio que da sustento al crecimiento de las personas.


- La Persona

Hacer sentir importante a las personas que forman la organización atendiendo sus necesidades de sobrevivencia, desarrollo, trato amable y ser parte de algo transcendental. Atender estas necesidades implica: pagarles justamente, permitirles participar y capacitarlas, tratarlas con respeto y fomentando relaciones, ser parte del PTM.

Posiblemente le resulte muy coherente lo expresado y lo comprenda perfectamente. El problema, tal vez, sea como llevarlo a la acción, como ejecutarlo. Si este es su caso, busque ayuda en un coach ejecutivo que le facilite la resolución de este problema.

Porque no tengo dudas de que los seres humanos disfrutamos lo que hacemos, crecemos y vamos por los objetivos cuando estamos entusiasmados.

Solo desde el entusiasmo es que las cosas fluyen, de lo contario todo es mas tedioso y pesado. Justamente lo que encontramos en las organizaciones, personas que solo cumplen a partir de ser responsables.

Por eso es primordial que los líderes desarrollen una cultura que genere entusiasmo en las personas para que, a partir de ella, las ideas fluyan y el objetivo de ser innovadores se cumpla.

Recuerde: Sin entusiasmo, no hay compromiso


https://www.linkedin.com/pulse/sin-entusiasmo-hay-compromiso-gustavo-picolla/

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