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Todo Comienza por el Liderazgo Personal

“El éxito depende del desarrollo personal.

Cuando somos líderes, el éxito depende de desarrollar a los demás”

Jack Welch

El liderazgo personal es el punto de partida para que puedes liderar a otros. Consiste en liderar tú vida para lograr tus metas. Según Stephen R. Covey, “el liderazgo personal no consiste en una sola experiencia; se trata más bien de un proceso que consiste en mantener en mente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes”.

Sócrates tenía una frase que decía: ““La vida examinada es la única que merece ser vivida”. Me pregunto, cuántas veces nos detenemos a reflexionar sobre nuestra vida, sobre nuestro propósito, nuestras metas. En mi opinión pocas veces, y vamos por la vida como la vida se nos presenta, muchas veces haciendo cosas que no nos gusta hacer. Tal vez, ni se nos ocurre pensar en estos temas o tal vez no estemos dispuestos a cambiar lo que hacemos por diferentes causas.

Ahora si te animas, reflexiona sobre tus talentos. ¿qué cosas haces bien? ¿Cuáles son las cosas que cuando las estás haciendo el tiempo se te pasa volando? ¿qué cosas que hacías te reconocían cuando eras chico? En tus talentos debes enfocarte porque desde aquí parte el camino de tú liderazgo personal y seguramente desarrollarlos implica hacer lo que te apasiona.

Identificado el talento y lo que te apasiona, debes preguntarte ¿qué quiero lograr con esta actividad? ¿dónde quiero llegar? Ten en cuenta que todo en la vida se crea dos veces, primero en la mente, luego en la realidad.

Te dejo una pregunta para que reflexiones: El día que ya no estés en la tierra, ¿cómo te gustaría que te recuerden? Analízalo para cada uno de los roles que hoy desempeñas, padre, madre, hijo/a, esposo/a, etc. y encontraras tú propósito. Ese será tu norte, que va a estar sustentado en tus talentos y en hacer lo que te apasiona. Para saber si es tu verdadero propósito, sentí si te mueve a la acción, si te hace sentir hormiguitas en la panza. Si esto no te pasa, entonces seguí buscando tú propósito.

Ahora, debes buscar tú porqué.

Pregúntate, ¿por qué ese es mi propósito? ¿porque quiero que me recuerden por tal cosa? Conocer el porque hará que otras personas te sigan, que quieran trabajar con vos. No por lo que haces, no por tus talentos, sino por tú por qué.

Hecho esto, llega la hora de la verdad. Hay que ponerse en acción y es aquí donde tú liderazgo personal se juega la principal carta. Porque como dice Marshall Goldsmith, somos grandes planificadores pero precarios realizadores.

Es que es justamente en este punto donde dos fuerzas opuestas se enfrentan. Por un lado, tu entusiasmo por ir tras tú propósito, por el otro tus miedos. Estos miedos que se expresan a través de pensar en las cosas que tienes que aprender, que desaprender, lo que tienes que sacrificar, que cambiar, salir de tu zona de confort. Lo podríamos resumir en un solo miedo, el miedo a fracasar.

¿Te das cuenta porque en este punto se juega tú liderazgo personal?

Es el momento de utilizar tú última libertad, la de elegir la actitud que vas a tomar. ¿Qué vas a hacer más importante, tú propósito o tus creencias?

Hay dos verdades que son indiscutibles: la primera es que es muy difícil lograr llevar a cabo un cambio conductual significativo, porque de eso se trata de cambiar conductas. La segunda, es que nadie cambia si no quiere cambiar, nadie cambia porque otros le dicen que cambie.

Entonces, cuando hagas importante a las creencias que te limitan el logro del propósito, lo que sucederá es que no lo lograrás. Porque a partir de nuestras creencias se despiertan las emociones que nos llevan a actuar y, por lo tanto, a obtener resultados. Estos últimos, confirmarán tu creencia limitante. Hay que revisar las creencias limitantes.

Porque cuando destrabes las creencias limitantes, aparece la actitud para ir tras tu propósito.

La actitud es el fruto de la emoción y los pensamientos. Si estás entusiasmado para lograr lo que te propusiste, solo el pensamiento hace que no tengas actitud para lograrlo.

A partir de ahí comienza el proceso de autoconocimiento, lo que significa que debes revisar tú capacidad técnica, cognitiva, tú habilidad para relacionarme con las personas, etc. Identificar qué capacidades debo mejorar para lograr lo que me propuse.

En resumen:

El liderazgo personal es la base para poder liderar a otros y comienza con definir tu propósito y el porqué de este.

Definido el propósito, es donde se juega tú liderazgo personal porque debes elegir qué hacer más importante, tú propósito o tus creencias. Revisa y elimina tus creencias limitantes, y al hacerlo tendrás la actitud para ir tras tu objetivo.

Día a día mejora tus capacidades y te aseguro que serás el líder, o la persona, que quieres ser. Estarás escribiendo tú legado.


“no hay cambio en la zona de confort y no hay confort en la zona de cambio”

Marshall Goldsmith

Abrazo de Líder

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